Sabéis esos remaches o marchamos o como se llamen que llevan los chaquetones para fruncir la cintura, la parte de abajo o la capucha? Pues son peligrosisimos!!!!!!
Hoy estaba en un banco del metro esperando a que llegara y al levantarme enérgicamente – como es habitual en mí – uno de estos cacharros se me ha quedado enganchado en los agujeritos del banco y toda la energía que llevaba para levantarme se ha vuelto en contra mía en sentido contrario (igual que esa ley de Newton sobre la acción la reacción y las fuerzas opuestas) y por poco me caigo! Me he quedado clavada sentada de nuevo en el banco! Y menos mal que era el de la parte de abajo del abrigo que si llega a ser el del cuello, me ahorco!
Luego al llegar a Moncloa me he visto reflejada en una chica que se ha pegado un tortazo más o menos por lo mismo! En este caso los marchamos le fruncían los botines y ha sido otro quien se los ha pisado porque le arrastraban! Ha patinado un poco con la cara por el suelo! Menudo tortazo! Y si veis la cara del señor que se lo ha pisado…. Y la del chico que ha recogido su bolso al vuelo….. Un numerito!
Al llegar a casa me han entrado ganas de arrancarlos al pensarlo y de buscar en internet accidentes simples de este tipo que tienen consecuencias pero lo he pensado mejor y creo que seguiré viviendo peligrosamente!
Pues yo o bien los quito o bien los dejo bien guardaditos para que no molesten, no los veo mucha utilidad la verdad….