Llevo varios días viendo a este señor -vecino del edificio – acercándose a la valla que da a la playa desde la piscina, agarrarse a ella y quedarse ahí mucho rato! En un principio no le di importancia, pensé se queda mirando el mar y punto.
Pero ayer mi percepción de esa situación cambió al sentarme en la sombrilla de al lado! No me extraña que el señor se escabulla como pueda a que le dé la brisa marina, a mi me entraron ganas de hacerlo varias veces! Se pone en la sombrilla con su mujer, la hermana de su mujer (creo) y la prima de su mujer y son insoportables! Cuando yo digo que mis amigas y yo cuando nos vemos parecemos gallinas hablando porque hablamos todas al mismo tiempo me quedo corta con lo que vi y escuxhé ayer! Eso potenciado con que me encuentro en Andalucía, y son andaluces…. Con todo lo que ello conlleva!
A partir de ahora se ha quedado con el apodo de «hombre enjaulado» y no porque yo lo diga sino porque él mismo lo dijo! Le preguntó a su mujer muy cariñoso si daban un paseo por la playa, a lo que ésta muy desagradable, a voz en grito y como despreciando su propuesta le dijo «es que no sé qué te ha dado con pasear, yo estoy fresquita aqui en la sombrilla y no vayas a pensar en irte sin mí»….. el dijo, «me siento unpoco enjaulado» y ella se rió; me dio un poco de pena y ganas de decirle que me iba a pasear con él por la playa!!!! De verdad, qué mal! Pobre hombre! Qué más le dará a esa señora si va a pasear sólo o no por la playa (lo mismo hablo de más y me falta información y hay un motivo, pero….)….
Vosotras sois así, lo que tendrá que aguantar ese señor…
Besos