”Las amigas curan”
Esta es una frase que hace unos años se puso mucho de moda, quizá parte de esta revolución feminista en la que nos encontramos y nadie la ha puesto en duda.
Realmente opino que da igual el género, femenino o mansculino, pero lo que sí que creo es en grupos de personas del mismo género, que se juntan para opinar, reír, llorar o cualquier cosa que hagan mientras están juntos, sana primero el alma y luego lo demás! somos seres sociales y como tal, necesitamos sociabilizar, hablar y relacionarnos con otras personas.
Aunque ahora por mi revolución familiar diaria que me aportan mis niños, me encanta pasar algunos ratos en silencio y sola, es algo que apenas tengo y por eso lo disfruto, esos momentos de paz, no son tan sanadores como una tarde, cena o rato de fiesta con una sola amiga, o mejor, muchas buenas amigas. Da igual la noche que hayas pasado, lo poco que hayas dormido y el día que vayas a tener… todo se afronta mucho mejor cuando has estado con tus amigas, tu cuerpo está más ligero, más entero y más repleto de luz.
Cómo no van a curar las amigas, esas con las que te ríes por cualquier chorrada que te haya pasado o hayas sentido, y no porque les haga gracias solo, sino porque o les ha pasado o se verían capaces de que las pasara lo mismo. Te sientes entendida, o no, pero sabes que siempre van a darte su opinión, tus problemas desaparecen po4 un momento o se enfocan mejor al día siguiente.
Muchas veces he hablado de ellas, pero para mí mis amigas son una parte muy importante de mi vida, somos todas muy diferentes, pero por poco que las vea, nos conocemos de toda la vida, y parece que no pasa el tiempo. Nos hacemos mayores pero yo nos sigo viendo vestidas de uniforme, en el patio del cole y jugando a la goma. También tomando café más mayores, o saliendo de noche todas juntas. Mis amigas son el punto de unión con mi infancia y mi evolución, son mi realidad y mi pasado y no es fácil asumir que el tiempo pasa y eso rejuvenece el alma!
Gracias chicas por estar siempre ahí!