Nunca me he considerado una persona cotilla, si un poco curiosa, hasta el otro día en que me encontré envuelta en un jugoso cotilleo vecinal! Mi curiosidad hasta ese momento era de puro conocimiento sin más trascendencia, pero ahora entiendo lo que puede ser la diferencia entre curiosidad y cotilleo, el cotilleo estas deseando contarlo, no te lo puedes callar…..
Fue completamente de casualidad, sentada bajo una de las ventanas de mi casa mientras mi nena dormía una siesta, oí como unos vecinos discutían de temas matrimoniales bastante serios, tan serios que de primeras me dio apuro y pensé en marcharme pero una segunda reflexión me hizo quedarme… Que cierren ellos la ventana que yo estoy muy a gusto!
Allí estaban matrimonio, parte de una de las familias, abogado…. Bueno os podéis imaginar el tipo de conversación…que si tienes otra, que qué quieres, que desde hace un año, que has desaparecido una semana y donde has estado, que cómo tienes narices de presentaste en casa, que yo ya no te quiero, no sé ni quien eres….. Puff una cantidad de cosas terribles, entendibles pero no por eso menos terribles. Y lo peor es que llevan muy poco tiempo casados y hablaban de cosas de antes de casarse…..
Cómo puedes querer a una persona y sin más hacerle tanto daño? O decir cosas tan horribles? Ya sé que es algo que está en la orden del día y que pasa hasta en las mejores familias pero yo hoy por hoy ni lo entiendo, ni lo comparto y no creo que fuera capaz de ser «la mala».
Me sentí tan cotilla en algún momento que me dio hasta vergüenza y mientras escuchaba con todo lujo de detalle, me puse los cascos del teléfono sin llegar a darle al play! Mientras, lo relataba todo por WhatsApp!
Te has sentido así de cotilla alguna vez?