Cualquier padre conoce las dificultades de sacar a los niños en las fotos!
Se mueven siempre en el momento justo o no paran ni un segundo; cuando les dices que miren a la cámara hacen todo lo posible por no hacerlo o se ponen espantosos sacando la lengua… No hay manera!
Para una buena foto, hay que contar con el factor sorpresa, la distancia para que no se enteren, una buena cámara y la fotogenia para que salgan bien!
Mi hija a veces me sorprende porque con dos añitos y medio, posa, mira a la cámara y sonríe! Hay que contar con su buen humor para ello porque si está de nones no hay manera, pero como tenga ganas de foto, es para comérsela! (Soy su madre, qué iba a decir!). En cumples, reuniones y demás, siempre es la primera que se pone en la foto!
Hoy en día, con la facilidad de los móviles, nuestros peques están cien mil veces más fotografiados que nosotros y mucho más que nuestros padres! Y es más, esas fotos llegan a muchas más personas (amigos, tíos, abuelos…), precisamente por internet! La imagen de nuestros peques que antes costaba dinero en cámara, revelado, copias, correo… Ahora es gratis y tiene sus pros y contras!
Centrandome en lo bueno para mí, puedo decir, y no es la primera vez, que me alegra el día ver un whatsapp con la cara de mi peque cada mañana. Sí, mi hija tiene al menos una foto diaria, quizá por eso esté encantada posando y le encanta verse en las fotos!
Como contra, aparte de las que ya sabemos del derecho de imagen y demás que hay que proteger, sí hay una cosita que me da pena y es que las fotos que tenemos de nuestros peques, aunque más fieles a la realidad, son menos bonitas y espectaculares que las que teníamos nosotros hechas con cámaras réflex buenas que enmarcaban nuestros padres. Yo ahora ni siquiera gastos dinero en papel de foto porque la resolución no es tan buena como para invertir en ello, papel corriente y listo!
Cuántas fotos tienen tus peques?