Hace días que no publico nada, no es por falta de ideas sino más bien por poca disposición. Como algunos sabeis, me encuentro en casa, de reposo al final de mi embarazo- este embarazo se me está haciendo eterno, no acaba nunca y no me encuentro bien nunca… – y por lo tanto con poco ánimo para encender ordenador o conectarme a blooger para escribir!
Hoy, retomando «mis tareas» impuestas como mi blog, me gustaría hablar precisamente de esas cosas que no tenemos la obligación de hacer porque no son trabajo, pero que nos hacen sentir bien, que son necesarias para que podamos de un modo sentirnos más satisfechos de nosotros mismos. Esto es lo que pasa con mi blog, es algo que empecé porque me dió la gana, que me gusta tener al día, que me gusta que la gente lea, en el que unas veces publico cosas que pueden ser más o menos entretenidas y de las que puedo sentirme más o menos orgullosa pero que si pasan días sin que publique nada, aunque no pasa nada, tengo la sensación de que algo me falta algo.
Además suele pasar que puedes tener un momento de «sequía creativa» en la que los temas que se te ocurren no son del todo interesantes, o no parecen proliferar, pero todo es ponerse porque una vez que te pones, las ideas empeizan a aflorar! A veces, la culpa la tiene la pereza…. a ver si es verdad y tengo ganas de publicar más aunque ya veremos qué tiempo me queda cuando a mi peque le dejen salir y él decida nacer….