Te acuerdas cuando empezabas a salir por la noche o cuando empezaste el instituto o la universidad o incluso cuando empezaste a trabajar? Te sentías mayor? Te creías que en cada uno de los cambios de etapa, tus conversaciones eran de mayor! Yo al menos sí y hablaba del profesor este o de aquel, de la asignatura y de lo que me parecía bien o mal, de la cantidad de trabajo que tenía o de lo que había hecho aquella noche… Y hablabas como orgulloso de poder contarle a alguien eso que era tan importante! Y tan de mayor!
Ahora que ya soy «más mayor», me doy cuenta de lo tontas que son algunas conversaciones que tienen «los chicos que se creen mayores» pero me veo identificada en lo que se cuentan y me hace sonreír! En casa también lo veo aunque en pequeñas dimensiones pues mi hija «la mayor» (pobrecita mía que sólo tiene tres años), ha empezado el cole de mayores y le cuenta al bebé, de 4 meses y que no entiende nada pero todo le hace gracia siempre que le hagas caso, las cosas tan importantes que hace en el cole de mayores… siempre con la puntillita de «como tu eres pequeño no puedes»!
Me parece interesante («esto que cuento es muy importante porque ya soy mayor!» ;)) ver estas situaciones desde fuera y con dos puntos de vista, es decir, desde el punto de vista de los pequeños que creen que son mayores o que quieren ser mayores para poder tener conversaciones acordes y otro desde el punto de vista de los mayores a quienes lo que los pequeños les cuentan como algo importante, no sólo le parece una tontería sino casi una memez!
Quizá el calificativo de «tontas» no sea el adecuado, le iría mejor un «simples» pues tienen para mi fácil solución y en la mayoría de los casos son temas que no merecen mención especial pero para ellos son realmente importantes y hay que ser consecuente! Ahora entiendo las millones de medio sonrisas de mi padre cuando le contaba cosas de estas «simples» y que a él le parecían cotidianas!
Es culpa de los padres que siempre inducimos a los niños a que tienen que hacerse mayores? Les vendemos que son mayores para llevar pañal, para comer solos, para dejar el chupete, que cambian de la guarde al cole de mayores… Y en muchos casos le decimos que las cosas aburridas son de pequeños y las chulas de mayores…! Hay o no que ser consecuente?
Aunque parece muy emocionante hacerse mayor, de verdad, no mola nada, aunque yo le venda a mi hija lo contrario!