Me parece mentira cuando fue el ultimo día que cogí el transporte publico, porque entre lo que he faltado por estar mala y lo que he usado el coche por no estar bien del todo, en el mes de Enero no he amortizado mi carísimo abono transporte!
La verdad, no echaba de menos la gente que no huele bien, ni la mala educación de aquellos que arrasan cuando entran o salen del metro y tampoco los que nunca ceden el sitio, pero sí estaba deseando no preocuparme por el atasco, y estaba deseando retomar mi lectura mañanera, mi música de acompañamiento y mis siestecillas del bus!
Parece sorprendente lo que uno puede llegar a echar de menos y querer hacer, simplemente porque lo incorpora a su rutina diaria. Hay cosas que si no haces como siempre parece que el día no va a funcionar correctamente! Por supuesto sin llegar a extremos de si no hago una cosa no soy capaz de pasar a la siguiente lo que podría considerarse algo para tratarse por psicólogo o psiquiatra!
Hay rutinas buenas y malas como en todo pero si las buenas funcionan porqué no seguirlas? Pero si un día te saltas alguna, y a veces pasa, se te olvida algo, lo cual no está bien! Me refiero por ejemplo al que se cepilla los dientes antes de desayunar justo después de salir de la ducha y si ese dia no lo hace en ese orden, termina saliendo de casa sin cepillarse los dientes!
Yo tengo rutinas de este tipo y me mantienen pausada y relajada en cuanto a las cosas que hago y tengo que hacer…. es ésto un problema que un especialista debería analizar? Cómo afectan los cambios de esas rutinas a mi día? Quizá esta pregunta sea más importante! Son necesarias y eficaces esas rutinas o simplemente demoran tus quehaceres? Qué preguntas tan difíciles de responder, no?