Qué es lo primero que piensas cuando en una reunión de padres en el cole una madre pregunta «qué es la silla del aburrimiento?» Y todos los demás padres presentes en la sala ponen cara de no haber oído eso nunca??
Pues lo que yo pensé (mi marido también) es que ese pobre niño que le habla a su madre de la silla del aburrimiento se pasa en ella «castigado» más que los demás!!!! Luego, en casa, le pregunté a mi hija por «la silla del aburrimiento» y por quien se sentaba mucho en ella y confirmó mis sospechas! Y me aclaró que ella nunca se sienta en esa silla porque se porta muy bien!
Esto plantea si un castigo tan persistente es efectivo! Este niño, que es muy pequeño aunque lo suficientemente mayor para saber que se porta mal, que frecuentemente está «castigado» en la silla del aburrimiento, tomará ésta como su sitio habitual de estar en clase?
Los profes saben mucho más que los papis del trato de los niños pero nosotros sabemos del trato de nuestro niño en concreto y yo sé que mi hija lo consideraría como habitual y ya no le afectaría después de pasar por un momento de falta de autoestima a lo bestia! Si el otro día venía compungida porque la había regañado por no respetar el turno de palabra y no la habían dejado hablar!!! Y cuando la pregunté por la silla del aburrimiento me puso cara de terror!
Yo estoy a favor del «castigo» y las consecuencias que tiene portarse mal o no respetar unas normas impuestas pero creo que los castigos deben ser proporcionales y dependiendo del niño porque hacen mella en el carácter de los niños,… una cosa es castigar a un niño en casa y otra diferente castigarle delante de los compañeros, apartándole del juego… solo tienen tres años!
Estoy hablando sin saber al 100% de lo que ocurre y no crítico ni mucho menos a la profe porque hay normas, son muchos y ellos saben latín pero quizá me parece poco tiempo el que ha estado con los niños como para saber si un castigo es poco o demasiado.
Menos mal que mi niña es muy muy buena… Y como dice ella «me he portado muy bien»!